A lo largo de la historia, una de las heridas más frecuentes en los soldados, tenía lugar en los ojos a causa de pequeños fragmentos de piedras, metralla y todo tipo de proyectiles que se puedan ustedes imaginar.
Durante la Primera Guerra Mundial, el ejército francés ideó un casco compuesto con cadenas que impedían que los soldados resultaran heridos, y por lo que se puede apreciar en la foto, que no vieran más allá de sus narices.
Durante la Primera Guerra Mundial, el ejército francés ideó un casco compuesto con cadenas que impedían que los soldados resultaran heridos, y por lo que se puede apreciar en la foto, que no vieran más allá de sus narices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario